1. Que se requiere para poder ayudar en la reducción de las desigualdades económicas regionales?

Lo primero es que el gobierno nacional se comprometa en tener una política de largo plazo dirigida a lograr una significativa convergencia en los niveles de prosperidad material de las diferentes regiones del país. Por lo anterior, lo principal es que exista un gasto público con un componente de equidad horizontal: es decir que las regiones más pobres reciban mayor inversión pública y transferencias nacionales que las más prosperas.

2. Que fundamentos deben existir para reducir las disparidades económicas regionales en Colombia en los próximos años?

En primer lugar, la reducción de las disparidades económicas debe incorporarse como un compromiso nacional y como una política de Estado explícita. El segundo fundamento de política considera que se debe involucrar el componente espacial en las políticas sociales que actualmente se adelantan. El establecimiento de un fondo de compensación regional que dirija recursos a las regiones rezagadas sería el tercer elemento de la estrategia, mientras que el fortalecimiento del capital humano de la periferia es el cuarto componente. Finalmente, sería necesario fortalecer la competitividad regional a través de cuatro frentes: el corredor portuario, el turismo, un sector agropecuario competitivo y la eficiencia en la administración pública local.

3. ¿Cómo influyen las disparidades regionales en la implementación de políticas económica en Colombia?

RTA: Las disparidades abarcan un amplio conjunto de cambios interdependientes de la sociedad, regidos por patrones de medición (fenómenos naturales o arbitrarios) que influyen sobre las medidas regulatorias, los cuales serán explícitos según su dirección y cambios estructurales implementados. Una de las disparidades más relevantes y características que tienen todos los departamentos de Colombia, es la existencia de desigualdades y una carencia de una política para reducirlas; esto es una de las causas del atraso relativo principalmente para el crecimiento regional.
Estas disparidades se caracterizan por las grandes diferencias que tiene las diversas regiones del país y más las regiones del centro hacia las de la periferia (centro-periferia), ósea las costas del caribe y pacífico principalmente. A nivel económico las disparidades se centran en la alta concentración de la generación del PIB, este mide la capacidad de generar valor agregado de un departamento, siguiendo esto se tiene que un 60% del PIB se concentra en Bogotá (22%), Antioquia (15%), Valle (12%) Santander (6%) y Cundinamarca (5%), estas representan el triángulo de Oro donde está el crecimiento económico del país; ahora si analizamos desde el punto de vista del PIB por Habitante, 22 de los 33 departamentos muestran un PIB por habitante inferior al promedio nacional, de los cuales 15 de ellos conforman la periferia del país e individualmente registran un PIB per Capital inferior al 78% del PIB per Capital nacional.
También tenemos la polarización del ingreso, donde el ingreso departamental Bruto: se estima del ingreso de los residentes de cada entidad territorial; con la transferencia interregionales, y que influye en la distribución espacial del desarrollo. En esta última se sigue evidenciando la hegemonía Bogotana y su creciente participación en el ingreso Bruto Nacional, con una supremacía en una distribución bimodal: Bogotá en un extremo superior y el resto del país con una convergencia hacia abajo.
Grandes disparidades sociales, en la satisfacción de las necesidades básicas insatisfechas (NBI), donde gran parte de la periferia muestra una pobreza relativa mayor, 14 de ellos con indicadores con más del 150% del NBI nacional. Una de las razones de esto es: que los territorios con altos niveles de PIB per Capital tienen indicadores bajos de NBI. Otra causa es el número de personas que por falta de dinero no consumen alguna de las 3 comidas básicas durante uno o más días (periferia), los niveles de educación, la fecundidad y la mortalidad de la población, son unos de los tantos obstáculos para todas estas disparidades que la políticas económicas vigentes no han subsanado, con sus leyes, regulaciones, subsidios e impuestos para la solución de estos fines específicos del país. Por lo tanto se debe tener un compromiso nacional, la existencia de un fondo de compensación regional para las desigualdades fiscales, en la alta inequidad de los ingresos de los gobiernos subnacionales e sistema de transferencia para mantener el nivel de cobertura vigente.